Skip to main content

Posts

Mentirás

 Todos ocultamos pedazos de nosotros mismos, instantes imprecisos de nuestra vida, deseos incumplidos, amores imposibles o frustrados, de silencios necesarios, de mentiras piadosas  Llenos de la importancia, que a veces produce la vida.  Esas pequeňas cosas que no solemos compartir con nadie, son las que nos hacen ser quien somos, las que nos convierten en seres únicos e irrepetibles...  Son las que guardamos en un rincón de nuestro corazón y hacen que lloremos cuando nadie nos ve.... O reir, según se vea...
Recent posts

Querida vida

Ese año empezó a sonar "así contigo".  Todos tenemos un límite. Pero mi límite está bastante lejos. A mi me fallan y perdono. Me lastiman y perdono. Así que si alguien no está en mi vida es porque hizo muchas cosas para irse. Soy de las personas que creen en los arrepentimientos y yo perdone hasta lo imperdonable. Pero como todos, tengo un límite y cuando decido irme, no regreso jamás. Y así lo hice.  Y es que Querida vida:   Tienes una gran habilidad para complicarme la existencia, reconócelo.  De todas formas, te lo agradezco, tu dureza me ha enseñado a no rendirme.  Gracias a ti, he podido demostrarme lo fuerte que soy.  Nunca hubiese aprendido tanto como en la adversidad.  Cuanto más me dolía, cuanto más miedo sentía, cuanto más débil creía ser, más fuerte me hacías…  Porque ser fuerte, era mi única puta opción.. A veces nos pasamos la vida esperando respuestas que nunca llegan, manteniéndonos expectantes a una palabra, un gesto... como si fuéramos mendigos de amor. A vec

Cierto

 “Cuando me preguntan mi edad siempre me quito dos años… que son los que perdí con ya saben quien”. Taitantos ❤️❤️

Cuando simplemente, sí.

 Cuando lo imposible se vuelve posible si estamos de la mano. Cuando no importa dónde, si es contigo. Cuando la cosa se complica, el camino se vuelve difícil, pero nos tenemos el uno al otro.  Como somos dos siendo uno. Cuando “cuéntame, que te escucho”, es algo que parece insignificante pero te salva por un momento. Cuando en un abrazo apetece quedarse a vivir, para siempre. Y un beso te recarga las pilas que sentías desgastadas.  Cuando el apoyo es incondicional, y saber que no estamos solos es una tirita en el corazón. Cuando sabes que eso es amor, y no hace falta explicar por qué. Porque quizá sobran las palabras. Cuando da igual lo que pase, que estaremos en las buenas, en las malas y en todas. Cuando de querer, hablamos de mucho y bien. De la mejor manera que sabemos. Y lo de cuidarnos, no hay falta decirlo. Cuando el amor tiene nombre y apellidos. Y el nosotros se convierte en todo. Cuando simplemente, sí. Y ya está. #unrinconmaravilloso

Que los límites, al cielo

 Con el tiempo he descubierto que sí, da igual lo que digan o lo que piensen, somos lo más. Las mujeres, digo. He descubierto que cada día queremos más, simplemente porque somos conscientes de todo lo que podemos conseguir. Que nos ponemos manos a la obra cada día para cumplir nuestros sueños. Para trabajarlos, lucharlos y ganárnoslos. Porque nos lo merecemos. Todo. He sabido que tenemos que valorarnos de los pies a la cabeza, y admitir solo a quien lo haga de la misma forma. Que debemos respetarnos, cuidarnos y darnos amor. A nosotras primero, y entre nosotras, luego a los demás. He sabido, y sé, que debemos seguir pidiendo libertad, derechos y un sinfín de cosas que nos merecemos, sin dejar de hacerlo nunca. Por las que se fueron, las que están y las que vendrán. Que seguiremos demostrando lo que valemos, poniéndole ganas a cada paso que damos, para ser cada día lo que queramos ser. Y comernos el mundo. Siempre. Que los límites, al cielo. Y las alas rotas, a coserlas. Que no queremos

TUVE QUE ALEJARME PARA SANAR…

  Porque eso hacemos los valientes, SANAR. Sanar para no repetir los mismos errores. Sanar para no matar mundos ajenos. Sanar para no ensuciar otros corazones. Sanar para no herir. Sanar para no dar amor a medias. Sanar para no ser conformista. Sanar para darme cuenta que las flores crecen en los jardines, y no en el desierto. Sanar para no autodestruírme. Sanar para limpiar mis adentros. Y aunque mi garganta cargaba miles de nudos. Y aunque creía casi imposible dejar viejas costumbres, quise sanar, porque eso hacemos los valientes. Perdonar. Amar. Soltar. Sanar. Me falta mucho, el universo sabe que todavía me falta, pero día a día voy quitando de mi piel aquello que me hizo sufrir. Lo estoy haciendo, lo hago… Sigo sanando por la persona más importante de mi vida, sigo sanando POR MÍ...

¿Con que me quedo?

  Con todo lo que nos queda por vivir, por hacer, por disfrutar, reír, soñar, viajar.  Por todos esos planes que diseñaremos al dedillo, por esas prendas que vemos en los escaparates y nos juramos que algún día serán nuestras, y sin embargo, nunca lo serán.  Me quedo con que algún día tal vez llegue a volver a conocerte, tal vez coincidamos en cualquier lugar del mundo y nos miremos como si en otra vida hubiésemos sido algo...  Me quedo con todos los mapas que cuelgan por las paredes de mi vida, esperando a ser recorridos.  Esos caminos a ninguna parte que nos da por tomar de vez en cuando.  No me digas por qué, pero es algo que hacemos todos, y cuando estamos cansados de andar nos preguntamos qué cojones hemos estado haciendo estos últimos años.  Y no obtenemos respuestas y con todas esas cuestiones sin resolver, también me quedo. Con todas esas personas a las que un día admiramos, que hemos querido con locura y a pesar de las malas experiencias las llevamos en nuestro corazón, y ahor