Todos ocultamos pedazos de nosotros mismos, instantes imprecisos de nuestra vida, deseos incumplidos, amores imposibles o frustrados, de silencios necesarios, de mentiras piadosas Llenos de la importancia, que a veces produce la vida. Esas pequeňas cosas que no solemos compartir con nadie, son las que nos hacen ser quien somos, las que nos convierten en seres únicos e irrepetibles... Son las que guardamos en un rincón de nuestro corazón y hacen que lloremos cuando nadie nos ve.... O reir, según se vea...
Ese año empezó a sonar "así contigo". Todos tenemos un límite. Pero mi límite está bastante lejos. A mi me fallan y perdono. Me lastiman y perdono. Así que si alguien no está en mi vida es porque hizo muchas cosas para irse. Soy de las personas que creen en los arrepentimientos y yo perdone hasta lo imperdonable. Pero como todos, tengo un límite y cuando decido irme, no regreso jamás. Y así lo hice. Y es que Querida vida: Tienes una gran habilidad para complicarme la existencia, reconócelo. De todas formas, te lo agradezco, tu dureza me ha enseñado a no rendirme. Gracias a ti, he podido demostrarme lo fuerte que soy. Nunca hubiese aprendido tanto como en la adversidad. Cuanto más me dolía, cuanto más miedo sentía, cuanto más débil creía ser, más fuerte me hacías… Porque ser fuerte, era mi única puta opción.. A veces nos pasamos la vida esperando respuestas que nunca llegan, manteniéndonos expectantes a una palabra, un gesto... como si fuéramos mendigos de amor. A vec