A la vida solo le pido paz, sin salas de espera. Felicidad para los míos, que sonrían hasta que salga el saldo a favor. Salud, sol en el rostro y escasas luces de hospital. Calor en el corazón, pasar del parpadeo al guiño, sentir que estás en el sitio y momento correctos. A la vida solo le pido poder cerrar los ojos y por fin sentir que lo pasado fue llorado para poder hoy brindar. No creo en el inicio de calendarios, pero sí en volver al ruedo, en seguir caminando, en luchar. Lección aprendida: la vida siempre pilla de frente , así que solo quedan dos opciones: capitanear el dolor y aprender a bailar...