Dime si te atreves y recorremos el mundo de la mano, con un puñado de sonrisas en la mochila y ganas, de esas que no se acaban nunca. Dime si te atreves y nos abrazamos cuando caiga la tormenta, cuando crezcan los problemas o cuando el día esté más tonto de lo normal. Dime si te atreves y nos olvidamos del mundo mientras conocemos cada una de sus calles, inventamos historias, construimos sueños y nos lanzamos a cumplirlos uno a uno. Dime si te atreves y dejo que me conozcas desde mi principio hasta mi fin, sin dejarte ni un defecto, lunar o secreto por el camino. Dime si te atreves y nos comemos a besos en mitad de la multitud, mientras se nos escapa una sonrisa sin darnos cuenta y sentimos eso que llaman felicidad. Yo sí me atrevo, ¿y tú?