Alguien que te haga reír. Con quien te mueras por pasar el tiempo. Alguien que sepa arreglar tu día malo y le dé la vuelta a todas esas tontería que tienes en la cabeza. Con quien los problemas son menos problemas. Alguien que consiga que te duela la barriga de tanto reír, en el momento y lugar menos pensado. Con quien es muy fácil llenar el baúl de recuerdos inolvidables. Alguien que te siga conquistando aunque ya te tenga. Con quien te quedarías a dormir todas las noches. Alguien que te cuide de la mejor manera, que sepa dónde tocarte para conseguir hacerte cosquillas y que te mire de esa forma que derrite a cualquiera. Con quien un beso tiene más significado del que parece, y un paseo de la mano es mucho más que un paseo. Alguien que llegó para quedarse y con quien merece la pena compartir el camino.
Uno no elige de quién se enamora, es algo así como o un tablero en el que sacas y la casilla donde caigas te acabará marcando para siempre. Destino, azar, suerte, cada uno lo llama como quiere y yo simplemente lo llamo amor. Porque hasta de quien menos te lo esperas puedes llegar a sentir cosas, hasta de quien no creías que era para ti pueden salir grandes historias para el recuerdo… No te engañes, o fuerces al amor porque llega cuando menos te lo esperas y se va cuando más dabas por ese alguien. Impredecible, incoherente….y uno no lo elige. Somos sus marionetas, estamos a su servicio, y joder, ojalá poder estar siempre bajo su mando porque te prometo, que cuando te enamoras de verdad la vida cambia a mejor….y no te deja indiferente. Yo no elegí enamorarme de ti, lo prometo. De haberlo sabido habría ido preparada con chaleco salvavidas para no ahogarme antes de tiempo y con escudo de hierro para que no me rompieras en mil pedazos. Pero la vida es así y me enamoré sin que
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