Y no te voy a pedir que seas mío, porque prefiero que seas tuyo antes que de nadie. Pero ojalá te entren ganas de darme besos sin venir a cuento, de comerte el mundo conmigo un día cualquiera, sin planearlo, y de quererme como jamás nadie me ha querido.
Ojalá antes de ser mío, quieras que seamos nosotros. Siempre.
Comments
Post a Comment