Skip to main content
La emoción no se mide en besos o palabras, se mide en latidos. Y mi corazón late desenfrenado desde que la conocí. Son dos los latidos que me gritan: “es ella”, por cada tres que me dicen: “esta vez, sí”. 
Y así, de cinco en cinco cuando otros sólo laten una vez, me ilusiona como hacía mucho tiempo que nadie lo conseguía. Será que sus labios son mi perdición, que su mirada llena de felicidad me atrapa en el principio de esta historia que, espero, no tenga final. 
No lo sé. No me gusta pensar demasiado en el futuro. El pasado me ha demostrado que cuanto mayor es la ilusión, mayor es el dolor. Y, sin embargo, aquí me tienes, entregando el corazón una vez más a la batalla sin miedo a la caída. 
No se merece menos. 
Si antes llegué a hacer lo mismo con amores que nunca se merecieron este regalo, ella, que ha sido capaz de despertar mi amor de un sueño olvidado, se merece que mis miedos, mis dudas, mis heridas, se queden a un lado, por una vez. 
No seré yo quien frene todos estos sentimientos. Ojalá ella tampoco tenga miedo de arder en este incendio, rehacer el presente en las cenizas de un pasado que ya nunca nos volverá a alcanzar. 
Seremos los dueños de nuestro mañana, los únicos que puedan decidir a dónde lleva todo esto. Ojalá ella sea futuro, ojalá yo sepa cómo mantenerme en el suyo. Ojalá la merezca, ojalá no cometa los errores que cometieron otros en el pasado. 
Ojalá nunca le duela. No querría ser motivo de ninguna de sus lágrimas, solo de sus sonrisas. Y que sonría siempre en este mañana que nos promete la vida y que parece que, por una vez, encontramos en el otro a la persona adecuada. 

Texto: porescribir.com

Comments

Popular posts from this blog

Uno no elige de quién se enamora, es algo así como o un tablero en el que sacas y la casilla donde caigas te acabará marcando para siempre. Destino, azar, suerte, cada uno lo llama como quiere y yo simplemente lo llamo amor. Porque hasta de quien menos te lo esperas puedes llegar a sentir cosas, hasta de quien no creías que era para ti pueden salir grandes historias para el recuerdo… No te engañes, o fuerces al amor porque llega cuando menos te lo esperas y se va cuando más dabas por ese alguien. Impredecible, incoherente….y uno no lo elige. Somos sus marionetas, estamos a su servicio, y joder, ojalá poder estar siempre bajo su mando porque te prometo, que cuando te enamoras de verdad la vida cambia a mejor….y no te deja indiferente. Yo no elegí enamorarme de ti, lo prometo. De haberlo sabido habría ido preparada con chaleco salvavidas para no ahogarme antes de tiempo y con escudo de hierro para que no me rompieras en mil pedazos. Pero la vida es así y me enamoré sin que

Dicen que recordar es volver a vivir, pero no siempre se cumple

“La vida me enseñó que los mejores planes surgen sin planearlos, las mejores personas llegan sin buscarlas y el mejor abrazo siempre es el inesperado. Me hizo ver que puede haber mil miradas, pero llega una y, a la primera te cambia la vida.  Comprendes que la vida sólo hay que vivirla, que lo que tenga que venir encontrará el camino para llegar. La importancia de darle valor a lo importante y olvidarme de lo que no vale la pena. Vivir, simplemente vivir, la vida ya me hizo ver que los planes los hace ella”. Texto: Sergio Rubio. #yoymismildefectos #depaseoporlos30

sOy Un DeSAsTre, y eso es lo mejor que tengo para ofrecer..,

  sOy Un DeSAsTre, y eso es lo mejor que tengo para ofrecer.., Mario Benedetti dijo una vez que tenia la teoría, de que cuando una persona lloraba, no lo hacia por lo que lloraba, si no por todo lo que llevaba acumulado, y no lloro en su momento. Yo quiero creer que es cierto, porque el auto-engaño a veces es la mejor medicina, o mejor dicho, es un ARTE, que pocos tienen. En el fondo el autoengaño, nos impide ser felices,  Cuando una relación no funciona a veces nos autoengañamos porque queremos seguir teniendo amor, aunque en el fondo seamos conscientes de que nos está haciendo daño. Ser realistas nos permite tomar las decisiones que más nos convienen...