MI HIJA
MI HIJO
MI HIJA
MI HIJO
MI HIJA
MI HIJO
MI HIJA
VALE YA!!!
Vivimos
en un mundo en el que, ser los primeros, es lo más importante.
Examinan a nuestros hijos continuamente y ellos sólo buscan el
sobresaliente. Se les prepara para afrontar el éxito, para celebrar
los triunfos. Se les repite hasta la saciedad: “No llores. Tienes
que ser fuerte. ¡Eres el mejor!”
Hace
unos días, me echaba las manos a la cabeza cuando una amiga me
comentaba que en el colegio de su hijo hacían olimpiadas de
matemáticas con cronómetro en mano y frente a un tribunal (un
profe); olimpiadas de ciencias, olimpiadas de deletrear y todo ello
con niños de apenas 8-11 años. ¿Pero estamos locos o qué?
Por
supuesto, el único ganador era el primero…los
25 niños restantes de la clase se veían como perdedores.
¿Qué
está pasando?
Invertimos
años en preparar a nuestros hijos para el éxito y no nos damos
cuenta que la vida está llena fracasos, de decepciones, de pequeños
y de grandes obstáculos, de momentos de tristeza, de duelo, de
soledad. ¿Y eso es signo de debilidad de la especie humana? No; es
la vida.
¿De
verdad pensáis que los niños de hoy en día están preparados para
afrontar dificultades?
¿Es
casualidad que pediatras, psicólogos y psiquiatras infantiles cada
vez tengamos más casos de depresión infantil y de ansiedad?
¿En
qué cabeza cabe que un niño de 11 años se le diagnostique de
Depresión o de Trastorno de Ansiedad teniéndolo todo,
supuestamente, a su alcance?
Es
evidente que algo no estamos haciendo bien.
Con
perdón, me importa un pimiento que mi HIJA sea la más rápida en
cálculo mental. Lo que no consiento es que se venga abajo por ser la
segunda, la tercera o incluso, porque no haya sido seleccionado entre
los 10 primeros!!!
Lo
que de verdad me importa, lo que me quita el sueño, en lo que
invierto toda mi energía y esfuerzo, es en desarrollar su
inteligencia emocional.
Lucho
por que sea generosa, porque la
empatía sea su punto fuerte.
Me desvivo porque muestre sus emociones, porque me hable de sus
debilidades, porque ella misma, encuentre soluciones a sus problemas.
Peleo a diario por hacer de ellos personas autosuficientes
emocionalmente.
No pasa nada por no ser LOS PRIMEROS DE LA CLASE!!!
SIEMPRE Y CUANDO TE ESFUERCES.
Premio
el esfuerzo, la entrega, la generosidad, la lealtad, la lucha y la
solidaridad. Esos son los valores vitales, los valores de vida.
¿Quién
les prepara para el fracaso, para la decepción, para el desengaño?
¿Lo habéis pensado alguna vez?
La
sociedad recibe con los brazos abiertos a los triunfadores, les
prepara para los aplausos. Yo
prefiero preparar a mis hijos para las dificultades; fortalecer su
autoestima, su capacidad resolutiva, su positivismo, su espíritu de
lucha.
¿Por qué valoramos tanto el éxito? Porque antes hemos pasado por
un camino más o menos angosto de lucha ¿o no?
No
somos máquinas. Nosotros, los padres, no lo somos, lo sabéis muy
bien.
No
pretendas entonces que tu hij@ lo sea.
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