Gracias.
Gracias a los que saben estar, a los que no se van en ningún momento, y si lo hacen, siguen en la distancia.
Gracias a los que nos apoyan en cada paso del camino y celebran las metas con nosotros.
Gracias a los que nos sacan sonrisas cuando es lo que menos nos apetece, y nos agarran la mano cuando tenemos más vértigo que nunca.
Gracias a los que hacen la vida un poco más bonita.
Gracias a los que nos comentan nuestros fallos o defectos solo para que mañana seamos un poco mejores.
Gracias a los que nos dan un empujoncito hacia delante cuando estamos a punto de quedarnos quietos.
Gracias a los que merecen la pena, con los que apetece gastar el tiempo. El que haga falta.
Gracias hoy, mañana, y siempre.
Gracias papa.
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