Me dijeron que hay que reír hasta que se te salten las lágrimas, y que llorar también es de valientes. Me dijeron que la cuesta puede ser muy empinada pero que si le pones ganas se puede llegar a la cima. Y oye, dicen que las vistas son maravillosas. Me dijeron que quien no arriesga, no gana, y que quedarse quieto no te ayuda nada. Que las oportunidades llegan por algo, y que mañana puede que ya no estén. Me dijeron que los sueños se cumplen incluso si parecen imposibles, y que había que soñar, mucho. Y no solo dormidos. Me dijeron que debemos rodearnos de quienes nos hacen mejor y nos aceptan con todo, y olvidarnos de todo eso que no nos aporta nada. Que quien quiere, se nota, y quien no, se nota más. Me dijeron que creyera en el amor porque así era la única manera de cruzarme con él, y que cuando tuviera a mi lado alguien de verdad, que lo cuidara mucho. Que las personas vienen y van, pero los que merecen la pena siempre se quedan. Me dijeron que la vida vuela y nunca sabemos dónde nos va a dejar. Y que debemos aprovechar cada segundo y disfrutar de lo que estamos viviendo, por si acaso.
Uno no elige de quién se enamora, es algo así como o un tablero en el que sacas y la casilla donde caigas te acabará marcando para siempre. Destino, azar, suerte, cada uno lo llama como quiere y yo simplemente lo llamo amor. Porque hasta de quien menos te lo esperas puedes llegar a sentir cosas, hasta de quien no creías que era para ti pueden salir grandes historias para el recuerdo… No te engañes, o fuerces al amor porque llega cuando menos te lo esperas y se va cuando más dabas por ese alguien. Impredecible, incoherente….y uno no lo elige. Somos sus marionetas, estamos a su servicio, y joder, ojalá poder estar siempre bajo su mando porque te prometo, que cuando te enamoras de verdad la vida cambia a mejor….y no te deja indiferente. Yo no elegí enamorarme de ti, lo prometo. De haberlo sabido habría ido preparada con chaleco salvavidas para no ahogarme antes de tiempo y con escudo de hierro para que no me rompieras en mil pedazos. Pero la vida es así y me enamoré sin que
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