Se acaba un año cargado de momentos, recuerdos, experiencias, sueños. De lágrimas y sonrisas. De abrazos, besos y miradas. De peleillas tontas. De decepciones, errores y fallos. De cuestas hacia arriba y metas alcanzadas. De los de siempre. Los que ya estaban y los que vinieron para quedarse.
Espero que hoy, 31 de diciembre, puedas echar la vista atrás y sentirte orgulloso de lo que has hecho, de lo que has sido. Espero que hayas crecido como persona y que hoy seas un poquito mejor. Que hayas hecho lo que querías hacer y te hayas valorado cada día un poquito más. Espero que hayas soñado fuerte y hayas cumplido sueños, y si aún hay alguno en el aire, espero que tengas la fuerza suficiente para ir a por él en el año que entra. Espero que hayas querido, mucho, con ganas, con pasión. Fuerte. Pero sin romper. Y que te hayan querido como te mereces. Espero que te hayas dado cuenta de quién sí, quién no, quién siempre y quién nunca. Pero sobre todo quién de verdad merece la pena y con quién hay que sacar tiempo aunque sea un poco. Espero que hayas cometido errores, te hayas equivocado y hayas tenido fallos, pero que hayas sabido aprender de cada una de esas cosas. Que hayas sido tú en cada paso que has dado, digan lo que digan. Espero que hayas vencido miedos y que hoy seas un poco más valiente. Que hayas sabido levantarte y seguir adelante a pesar de lo que sea. Espero que este año haya merecido la alegría, y no la pena. Y que a pesar de sus más y sus menos, hayas sido feliz. Muy feliz. Recuerda que lo bueno siempre vale mucho más y que si nos fijamos bien, hay muchas cosas por las que sonreír.
Espero que hoy, 31 de diciembre, puedas echar la vista atrás y sentirte orgulloso de lo que has hecho, de lo que has sido. Espero que hayas crecido como persona y que hoy seas un poquito mejor. Que hayas hecho lo que querías hacer y te hayas valorado cada día un poquito más. Espero que hayas soñado fuerte y hayas cumplido sueños, y si aún hay alguno en el aire, espero que tengas la fuerza suficiente para ir a por él en el año que entra. Espero que hayas querido, mucho, con ganas, con pasión. Fuerte. Pero sin romper. Y que te hayan querido como te mereces. Espero que te hayas dado cuenta de quién sí, quién no, quién siempre y quién nunca. Pero sobre todo quién de verdad merece la pena y con quién hay que sacar tiempo aunque sea un poco. Espero que hayas cometido errores, te hayas equivocado y hayas tenido fallos, pero que hayas sabido aprender de cada una de esas cosas. Que hayas sido tú en cada paso que has dado, digan lo que digan. Espero que hayas vencido miedos y que hoy seas un poco más valiente. Que hayas sabido levantarte y seguir adelante a pesar de lo que sea. Espero que este año haya merecido la alegría, y no la pena. Y que a pesar de sus más y sus menos, hayas sido feliz. Muy feliz. Recuerda que lo bueno siempre vale mucho más y que si nos fijamos bien, hay muchas cosas por las que sonreír.
Espero que estés dispuesto a cerrar este año y comerte con patatas el que viene. Y como siempre digo, espero que lo bueno de 2019 solo sea lo malo de 2020.
Comments
Post a Comment